Buenos días Koalis, os traemos un nuevo post, 5 situaciones que todos practicamente vivimos y que sin darnos cuenta nos acaban generando dolor al final del día, esperamos que el post sirva para ser más coscientes de ellas y conseguir evitarlas.
“EL BAILE DE LA OFI”
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Cuantas veces estás en al ofi laaaaargas horas y ya no sabes ni como ponerte en la silla, que si para arriba, abajo, un lado, el otro, las piernas cruzadas, estiradas, espalda curva, recta, “el baile de la ofi” podríamos llamarlo, pues imagínate eso todos los días, pues normal que nos duela la espalda ¿no?
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Pues ahí va el primer tip de barrio sésamo.
Debemos sentarnos rectos, en un ángulo de 90º, con los antebrazos apoyados en el escritorio, por lo que debemos regular la altura de la silla y escritorio, la espalda recta y alineada con cabeza y por supuesto los pies apoyados en el suelo, nada de parecer una gamba en la silla.
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“MÍRAME, AHORA SOY RUNNER”
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Luego estamos los que vamos de runners, personas fit y luego al final del día nos duele una pierna, la espalda, un tobillo, lo típico y claro, pues nos tomamos un antinflamatorio y listos como nuevos.
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Consejito no, consejazo, amigos si llevamos todo el año o varios meses sin hacer nada no pretendamos el primer día correr 10 kilómetros, por qué todos sabemos cómo termina la historia, en el sofá reventados, con dolores en todas partes y dejando el correr por otro año más.
Así que, por favor, vamos a ir progresivamente de menos a más y ya seremos unos runners profesionales, ¡no lo dudes!
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“EL CONSTANTE VIAJANTE”
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Bueno, bueno y los viajes de trabajo, que si para un lado y el otro, reunión a las 5 y a las 7, no descansas nada en los hoteles porque no acabas de sentirte 100% cómodo, vamos que el dolor viene incluido en el pack business ¿no crees?
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Entre tú y yo los viajes llenos de reuniones, son un coñazo, si si lo sabemos, pero es lo que nos toca así que vamos con el consejito:
Preparar las reuniones poco a poco y con tiempo, intentar descansar para no andar de un lado al otro cual zombi, podemos descansar en el transporte si viajamos de noche o madrugada.
En el hotel, vamos a intentar ponernos lo más cómodo posible y en algún ratito desconectar un poco para sentir que, a pesar de que sea un viaje de trabajo, le has sacado provecho, por ejemplo comer comida típica, visitar monumentos o algún museo.
No todo es rutina, rutina, rutina
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“LA VUELTAS ME LLAMAN”
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Y yo no sé vosotros pero a mí a veces, por la situación que ahora vivimos y cuestiones más personales, me cuesta conciliar el sueño, le doy demasiadas vueltas a todo y claro, todo esto en las horas que yo debería estar durmiendo plácidamente.
¡Que ya te digo yo, que al día siguiente no hay café que me despierte!
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Nuestro consejito, intentar relajarnos antes de irnos a dormir.
Si estamos hasta las tantas con trabajo o dejando listo las cosas al día siguiente, vamos a tomarnos 20 min antes de meternos en cama para despejar y relajarnos, ya sea tomándonos una infusión y leyendo un rato o meditando lo que más os guste a cada uno.
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“LOS DICHOSOS DÍAS DEL MES”
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Y ya ni te cuento cuando llegan “esos días del mes” y sientes que te mueres un poquito de dolor y estas un poquito, poquito sensible, ya sabes de qué te hablo ¿no?
Otra vez aparece nuestro amigo el analgésico para ayudarnos a llevar esa maravillosa semana del mes.
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Cada cuerpo es un mundo pero a muchas mujeres nos funciona:
Poner calor en la zona y descansar los primeros días, en los momentos de más dolor y malestar en posición ovillo o bolita un ratito
Hacer algo de ejercicio también nos ayuda con el dolor o una ducha de agua calienta que nos alivia muchiiiiisimo.
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